Los hilos tensores sólidos —formados por fibras de colágeno— llegan a los gabinetes de estética para solucionar la falta de elasticidad, eliminar arrugas y devolverle al rostro su brillo natural.

Se trata de un tratamiento rico en colágeno, antioxidantes, esencia de oro y extractos de plantas que brinda resultados desde la primera sesión.

Estos hilos reabsorbibles se colocan de manera subcutánea con un electroporador o un equipo dermapen para crear una malla que permite recolocar los tejidos en su lugar.

Además, estimulan la producción de colágeno y elastina en la zona que rodea a cada hilo provocando un estiramiento de la piel que suele durar de 9 a 12 meses.

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