PLASMAPEN

El tratamiento tensor Plasma Pen es una técnica donde a través de una pluma que emite energía a alta temperatura en puntos sobre la piel superficial. Tensa la piel inmediatamente dejando los puntos que se cicatrizarán naturalmente. Se utiliza anestesia tópica y el tiempo de curación es de 7 días. El efecto final se ve a las 8 semanas y dura entre 1 a 3 años.

INDICACIONES

Levantar párpados superiores caídos

Tensar mejillas flácidas (Cachete colgado)

Elimina exceso de piel

Corregir asimetría en cejas

Reducir el exceso de piel en párpados inferiores (Ojeras)

Disminuir patas de gallo y ceño

Disminuir estrías y cicatrices

Eliminar ciertos tipos lunares y verrugas

Mejorar marcas de acné

Estirar piel en cuello

Levantar ligeramente los labios o mejorar arrugas en labios superiores (código de barras)

El Plasma pen es una pluma eléctrica que emite un plasma (pequeña descarga en forma de flama) creando un ligero y controlado daño en la epidermis (la capa superficial de la piel). La aguja de plasma pen nunca toca la piel, el plasma flash se emite cuando se acerca a la piel.

Esto estimula a los fibroblastos para que produzcan colágeno para reparar la piel. El colágeno se forma durante 4-8 semanas dando el resultado de una piel más tensa, lisa y joven.

Beneficios:

El procedimiento es Invasivo (No es cirugía ni se inyecta nada)

El efecto es permanente.

Las terapias son acumulativas. 

Descripción del Procedimiento:

Se aplica anestesia tópica previamente.

El aparato o pluma eléctrica ioniza los gases que están en la atmósfera generando un arco eléctrico (plasma).

Creando pequeñas costras en el área tratada.

Las costras duran 4-7 días. Posteriormente se caen. El paciente puede hacer su vida normal.

Solo no sudación excesiva ni piscina o vapor.

Los resultados finales se verán recién a los 2 meses.

Contra indicaciones: Cualquier persona que presente alguno de estos síntomas no deberá utilizar el equipo.

• Fiebre.

• Padecimientos del corazón.

• Uso de marcapasos.

• Enfermedades en fase aguda.

• Presión anormal en la sangre.

• Menstruación, embarazo, o lactancia.

• Sobre o alrededor de heridas y/o problemas de la piel

• Tumores benignos

• Tuberculosis

• Prótesis metálicas (placas, tornillos, clavos).

• Los pacientes que están en tratamiento deberán consultar a su médico.